En esta fecha tan significativa para el mundo del autismo hemos querido compartir una carta escrita por un niño con TEA a sus compañeros de clase, para ayudarles a que entiendan mejor cómo son las personas como él.
Esta es una técnica muy
interesante para abordarla en un grupo clase donde hay un compañero con
trastorno del espectro autista.
Es importante pactar con
la familia y el alumno el contenido de la carta, e incluso, si la lee el propio
alumno o el profesor, y en este caso si el alumno puede estar presente o es
mejor que no esté en el aula. Estos aspectos hay que valorarlos en función de
las características del alumno y del grupo.
Es importante empezar la
sesión haciendo ver que todos podemos tener necesidad de ayuda para
diferentes aspectos.
Por ejemplo se puede
preguntar si a alguien se le da mal una asignatura concreta, si a alguien no se
le dan bien los deportes o alguno tiene dificultades con las nuevas
tecnologías, o se le dan mal los instrumentos musicales. Una vez hecho este
planteamiento inicial se puede preguntar si alguien estaría dispuesto a ayudar
a alguno de los compañeros que manifestado que necesita ayuda, incluso se puede
acordar los momentos.
Una vez puesto de
manifiesto las dificultades y las ayudas llega el momento de centrarnos en el
compañero con trastorno del espectro autista, para lo cual procede a la lectura
de la carta. (Las dificultades y ayudas hay personalizarlas).